HABLEMOS DE QUÍMICOS
El uso de sustancias químicas se ha generalizado en todas las actividades económicas, incluso en la vida doméstica. Muchas de ellas pueden entrañar, sin la adopción de determinadas precauciones, riesgos para la salud y el medio ambiente. Los riesgos químicos pueden ser debidos, bien a factores intrínsecos a los propios productos, bien a factores externos relacionados fundamentalmente con la inseguridad con lo que se manipulan.
Estas sustancias pueden ser clasificadas, en función de su peligrosidad, de la siguiente
forma:
Inflamables
Son aquellas sustancias cuyos vapores arden con extraordinaria facilidad al mezclarse con el aire, bastando para ello una pequeña aportación de calor. El punto de inflamación P.I del producto en cuestión es el parámetro determinante de esta peligrosidad, el cual se define como la temperatura mínima a la cual se desprende suficiente vapor como para que se produzca la inflamación. Con arreglo a ello, se dividen en:
muy inflamables. P. I. inferior a 21ºC; inflamables, entre 21º y 55ºC; combustibles, superior a 55ºC.
Tóxicas
entre 200 y 2.000 mg/kg.
Corrosivas
En este caso, el daño reside en la acción destructiva o irritante (necrosis) sobre los tejidos que entran en contacto con la sustancia. Estas sustancias pueden ser de tres clases: las muy corrosivas son las que provocan una necrosis perceptible cuando la aplicación es por un tiempo máximo de tres minutos. Si el tiempo de aplicación que provoca la acción perceptible es entre 3 minutos y 60, la sustancia será considerada como corrosiva. Finalmente son consideradas menos corrosivas si el tiempo de referencia es a partirde una hora y hasta cuatro como máximo. Dentro de esta última clase, también se incluyen aquellas otras que, sin ser lesivas para los tejidos epiteliales, sí son corrosivas para el acero, el carbono o el aluminio.
Otros tipos de peligrosidad son los correspondientes a las sustancias nocivas o irritantes, que se identifican con aquellas sustancias que, al penetrar en el organismo por inhalación, ingestión o vía dérmica (piel) pueden entrañar, así mismo, riesgos para la salud, sin que sean consideradas tóxicas.
Existen otras sustancias, como las oxidantes, que pueden generar reacciones químicas peligrosas, como los ácidos. También debe ser objeto de consideración el peligro derivado de la inestabilidad o reactividad química de algunas sustancias.
NORMATIVIDAD.
En el decreto 1609 de 2002 no dice sobre todos los requisitos que deben tener los vehículos que transporten químicos.
ROTULADOS
En los rotulados va el numero del químico que se transporta el tipo de peligro que representa, así en caso de un accidente se pueden identificar fácilmente para saber como se puede tratar ese derrame químico.
Siempre deben ir en un lugar visible con los colores que identifican al químico transportado, sus letras deben ser claras,perfectamente legibles de color negro, con material reflectivo.
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